Alimentación natural: medicina para nuestros animales

Sabemos que una alimentación equilibrada es vital en el mantenimiento de nuestra salud, además de ser una importante herramienta terapéutica. Lo mismo sucede con la salud de nuestros animales.

Hasta hace no mucho tiempo, las grandes marcas comerciales de pienso extrusionado eran la única opción de la que disponíamos para alimentar a nuestras mascotas. Incluso ante determinadas patologías, estas mismas empresas nos ofrecían piensos “medicados” con indicaciones específicas para poder ser prescritos por los veterinarios.

En la actualidad, existe una importante tendencia a buscar para nuestros animales una alimentación más sana y natural. Y cada vez somos más los veterinarios que nos formamos en estas disciplinas para poder aconsejar en cada caso cuál es la mejor dieta.

Existe una serie de factores a tener en cuenta a la hora de elegir la mejor dieta natural para un animal. Tendremos que tener en cuenta la raza, el tamaño, la edad, si se trata de hembras gestantes y cuál es su nivel de actividad. Los perros de trabajo o de asistencia no tienen las mismas necesidades nutricionales que otros de razas más pequeñas con ritmos de vida más tranquilos. En general, los veterinarios que trabajamos con alimentación natural, recomendamos piensos sin cereales o por lo menos sin maíz ni trigo. Es importante que nos fijemos en el valor calórico y nutricional así como en los porcentajes de proteína y fibra y en la fuente de la que se han obtenido estos nutrientes.

Frente a las grandes marcas, hay en el mercado empresas pequeñas que cuidan mucho la calidad de la materia prima y de los procesos a los que es sometida en la elaboración del pienso.

El pienso extrusionado es el típico pienso que todos conocemos con forma de croqueta. Se elabora a temperaturas muy altas lo que hace que se pierdan durante el cocinado gran cantidad de nutrientes. Como consecuencia, será necesario suplementarlo con vitaminas, minerales, aminoácidos, grasas y aditivos que lo hagan apetitoso.

Otra posibilidad de la que disponemos en el mercado son los piensos prensados en frío. Estos conservan mucho mejor los nutrientes y suelen estar elaborados con carne o pescado frescos y suplementados con ingredientes de alta calidad como brotes, algas y hierbas. Están libres de trigo, soja, lácteos y subproductos ya que uno de los principios de su elaboración es la conciencia medioambiental.

Otra posibilidad muy interesante son las dietas naturales deshidratadas. Seleccionan materias primas frescas y naturales aptas para el consumo humano, las trocean y las deshidratan. La forma de alimentar con ellas a nuestras mascotas es tan sencilla como hidratar la mezcla con una cantidad predeterminada de agua caliente. No contienen colorantes, ni conservantes ni subproductos.

Por último, pero no por ello menos importante, me gustaría hablaros de la dieta BARF. Es una opción muy interesante aunque es necesario valorar los pros y contras. Para alimentar a nuestras mascotas con una dieta casera cruda es importante ponerse en manos de un profesional que nos ayude a calcular sus necesidades nutricionales diarias en función de toda una serie de factores y que nos aconseje sobre cómo combinar en cada ración carne, vísceras, huesos, verdura, frutas y suplementos.

Hoy cada vez son más los propietarios que nos preguntan sobre alimentación natural porque su animal padece alguna enfermedad crónica. Y es que no debemos olvidar que el alimento puede actuar como una medicina y ser imprescindible en la recuperación de determinadas enfermedades. Las alergias, el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, endocrinas y metabólicas, etc., son sólo algunos ejemplos en los que un cambio a una alimentación natural va a marcar la diferencia.